La labor de los colportores fue principalmente la distribución de biblias y evangelios, así como de otras publicaciones religiosas, a partir de mediados del XIX, por la mayor parte del territorio peninsular. Estos hombres contribuyeron de forma decisiva, y no sin correr riesgos, a dar a conocer las escrituras, llevándolas de manera ambulante por plazas y mercados, o de casa en casa. Sirva esta exposición como tributo a estos evangelistas itinerantes por su entrega y como agradecimiento a Dios por el don de su Palabra entre nosotros.
La labor de los colportores fue principalmente la distribución de biblias y evangelios, así como de otras publicaciones religiosas, a partir de mediados del XIX, por la mayor parte del territorio peninsular. Estos hombres contribuyeron de forma decisiva, y no sin correr riesgos, a dar a conocer las escrituras, llevándolas de manera ambulante por plazas y mercados, o de casa en casa. Sirva esta exposición como tributo a estos evangelistas itinerantes por su entrega y como agradecimiento a Dios por el don de su Palabra entre nosotros.