Oración para el viernes, 1 de mayo.
Dios de los humildes, Dios de quienes esperan:
Cuando los primeros países comienzan a salir del confinamiento
nos ofrecen una visión del futuro de la gente
en parques, restaurantes y escuelas.
Ellos también nos recuerdan una resistencia
a adoptar las medidas que tomaron.
Quienes aprendieron a respetar
aquello que los seres humanos no pueden controlar
se prepararon:
se pertrecharon de lo necesario y practicaron los protocolos.
Quienes confiaron demasiado en el mito de nuestra propia invencibilidad
no se prepararon lo suficiente.
Por eso, al tiempo que nos esforzamos
por unirnos a quienes ya se recuperan,
que nos unamos a ellos en el reconocimiento
de los límites del poder de la humanidad
y en la esperanza que viene de la humildad.
Amén.
The Corrymeela Community. Oraciones para la comunidad en tiempos de pandemia.
Dios de los humildes, Dios de quienes esperan:
Cuando los primeros países comienzan a salir del confinamiento
nos ofrecen una visión del futuro de la gente
en parques, restaurantes y escuelas.
Ellos también nos recuerdan una resistencia
a adoptar las medidas que tomaron.
Quienes aprendieron a respetar
aquello que los seres humanos no pueden controlar
se prepararon:
se pertrecharon de lo necesario y practicaron los protocolos.
Quienes confiaron demasiado en el mito de nuestra propia invencibilidad
no se prepararon lo suficiente.
Por eso, al tiempo que nos esforzamos
por unirnos a quienes ya se recuperan,
que nos unamos a ellos en el reconocimiento
de los límites del poder de la humanidad
y en la esperanza que viene de la humildad.
Amén.
The Corrymeela Community. Oraciones para la comunidad en tiempos de pandemia.