El pasado sábado, 19 de mayo, tuvo lugar en la Iglesia de Jesús de Los Rubios la celebración del Día del Presbiterio 2018. Desde hace varios años, el Día del Presbiterio es un momento privilegiado para vivir la comunión entre las iglesias del Presbiterio de Andalucía, visitando cada año una de las congregaciones que lo conforman, para compartir un tiempo de convivencia y oración. Al encuentro asistieron hermanos de las iglesias de Granada, Málaga y Los Rubios.
La jornada comenzó a las 11:00 de la mañana en el Centro Ecuménico Los Rubios, donde se realizó la recepción de los participantes, para dirigirnos a continuación a la Cueva del Tesoro, en el extremo opuesto del municipio de Rincón de la Victoria
Esta cueva tiene la peculiaridad de ser una de las tres únicas de origen submarino que se conocen en el mundo y que tras su formación en el Jurásico emergió, albergando testimonios de actividad humana al menos desde el Neolítico.
Son varios los relatos y leyendas vinculados a esta cueva y que la relacionan con la historia de la España romana o almorávide. Fueron precisamente los almorávides quienes decidieron, según se cuenta, esconder en esta cueva un importante tesoro para evitar que cayera en manos de los almohades, tras la muerte del último rey almorávide en Orán. Algunos hallazgos arqueológicos en la cueva avalan estos relatos.
Después de visitar la cueva, volvimos al Centro Ecuménico Los Rubios para disfrutar del almuerzo ofrecido por la Iglesia de Jesús, a la que agradecemos su acogida y generosidad.
Tras la sobremesa, tuvimos un tiempo de oración en el que el pastor José Manuel Mochón nos dirigió una predicación sobre la fiesta de Pentecostés y sobre las nuevas expresiones de iglesia, que centraron las reflexiones de la Pastoral de este año.
Para finalizar, Antonio Pardo y su esposa, María, compartieron con todos sus experiencias al frente del ministerio cristiano Papilio, que tiene por finalidad la asistencia a mujeres víctimas de trata. Antonio y María nos hicieron partícipes de las dificultades de su labor, pero también de la gran satisfacción cuando se logra que una mujer pueda liberarse de esta situación y comenzar una nueva vida. También nos hablaron de lo importante que es para ellos sentirse apoyados en la oración, por lo que nos pidieron que los tuviéramos siempre presentes en las nuestras.
El encuentro finalizó sobre las 17:30, con el regreso de los participantes a sus lugares de origen.