El pasado sábado, 10 de junio, se celebró el Día del Presbiterio de Andalucía, que en esta ocasión se desarrolló entre Sevilla y Santiponce, con la visita a la Iglesia del Sagrado Corazón, donde tuvo su sede el primer templo evangélico de Sevilla, y al Monasterio de San Isidoro del Campo de Santiponce, foco reformista en el S. XVI y residencia de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera como monjes jerónimos. El motivo de estas visitas fue la conmemoración del 500 Aniversario de la Reforma recordando a sus protagonistas en España, así como el lugar donde tres siglos más tarde tendría continuación la obra de aquellos precursores.
Asistieron a este encuentro veintisiete hermanos y amigos de las iglesias de San Fernando, Málaga, Los Rubios y Granada, disfrutando de un grato y bendecido tiempo de convivencia.
A mediodía, nos recibieron en la Iglesia del Sagrado Corazón, actualmente regida por la Compañía de Jesús, los padres Guillermo Rodríguez-Izquierdo y Fernando García Gutiérrez.
Tras un tiempo de oración ecuménica, codirigida por el padre Guillermo y el pastor José Manuel Mochón, en el que se dio lectura a parte del mensaje de Pentecostés de los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias, el padre Fernando nos hizo un recorrido histórico-artístico del templo. Fundado por la Orden de los Mínimos de san Francisco de Paula, fue adquirido, tras su desamortización en 1868, por la Sociedad Bíblica de Londres, lo que permitió albergar allí la primera iglesia protestante de Sevilla durante 17 años, tras los cuales fue vendido a Dña. Dolores Armero y Benjumea que lo donó a la Compañía de Jesús. Damos las gracias desde aquí a los padres Guillermo y Fernando por el afectuoso recibimiento y la atención dispensados.
Tras esta visita, nos trasladamos a Santiponce para almorzar en Casa Venancio, antes de visitar el Monasterio de San Isidoro del Campo. La visita al monasterio estuvo guiada por Isabel Caba Medina, periodista especialista en historia, que nos ilustró sobre la historia del monumento y, en especial, sobre la presencia en él de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, durante el tiempo en que el monasterio se convirtió en foco de ideas y actividad reformada.
Concluida la jornada, los participantes regresaron a sus lugares de origen, tras este tiempo compartido de fraternidad, oración y recuerdo en acción de gracias por quienes nos precedieron en la confesión y proclamación del evangelio de la gracia.
Desde la Mesa Presbiteral, damos gracias a los hermanos y amigos que participaron en esta jornada, siendo conscientes de las dificultades que el desplazamiento desde distintos puntos de la geografía andaluza ocasiona, especialmente en una jornada en la que se sufrieron temperaturas más propias del mes agosto, que se vieron aliviadas, no obstante, por el gozo de verse los hermanos reunidos.
Asistieron a este encuentro veintisiete hermanos y amigos de las iglesias de San Fernando, Málaga, Los Rubios y Granada, disfrutando de un grato y bendecido tiempo de convivencia.
A mediodía, nos recibieron en la Iglesia del Sagrado Corazón, actualmente regida por la Compañía de Jesús, los padres Guillermo Rodríguez-Izquierdo y Fernando García Gutiérrez.
Tras un tiempo de oración ecuménica, codirigida por el padre Guillermo y el pastor José Manuel Mochón, en el que se dio lectura a parte del mensaje de Pentecostés de los presidentes del Consejo Mundial de Iglesias, el padre Fernando nos hizo un recorrido histórico-artístico del templo. Fundado por la Orden de los Mínimos de san Francisco de Paula, fue adquirido, tras su desamortización en 1868, por la Sociedad Bíblica de Londres, lo que permitió albergar allí la primera iglesia protestante de Sevilla durante 17 años, tras los cuales fue vendido a Dña. Dolores Armero y Benjumea que lo donó a la Compañía de Jesús. Damos las gracias desde aquí a los padres Guillermo y Fernando por el afectuoso recibimiento y la atención dispensados.
Tras esta visita, nos trasladamos a Santiponce para almorzar en Casa Venancio, antes de visitar el Monasterio de San Isidoro del Campo. La visita al monasterio estuvo guiada por Isabel Caba Medina, periodista especialista en historia, que nos ilustró sobre la historia del monumento y, en especial, sobre la presencia en él de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, durante el tiempo en que el monasterio se convirtió en foco de ideas y actividad reformada.
Concluida la jornada, los participantes regresaron a sus lugares de origen, tras este tiempo compartido de fraternidad, oración y recuerdo en acción de gracias por quienes nos precedieron en la confesión y proclamación del evangelio de la gracia.
Desde la Mesa Presbiteral, damos gracias a los hermanos y amigos que participaron en esta jornada, siendo conscientes de las dificultades que el desplazamiento desde distintos puntos de la geografía andaluza ocasiona, especialmente en una jornada en la que se sufrieron temperaturas más propias del mes agosto, que se vieron aliviadas, no obstante, por el gozo de verse los hermanos reunidos.